Enfermedades hormonales en el gato

Enfermedades hormonales más frecuentes en el gato

Diabetes Mellitus

Deficiencia absoluta o relativa de insulina con aumento de la glucosa

Los signos clínicos en el gato son: aumento en la producción de orina (mayor recambio de las piedras sanitarias), consumo excesivo de agua, pérdida de peso y aumento del apetito. Previo a la instauración de la diabetes los gatos generalmente tienen sobrepeso u obesidad. A diferencia del perro, el tratamiento oportuno de la diabetes en el gato y el reconocimiento y tratamiento de otras enfermedades asociadas puede conducir a la remisión de la diabetes (suspensión del tratamiento con insulina). Por lo tanto, una vez realizado el diagnóstico, el tratamiento y seguimiento requiere un manejo sistemático y coordinado entre el propietario del gato, el clínico veterinario y el endocrinólogo. Entre todos los integrantes de este equipo y con base en las necesidades particulares de cada familia se fijan las pautas de monitorización de la glucosa y, el tipo y frecuencia del tratamiento con insulina. Es importante resaltar que la falta de tratamiento en el gato o un control deficiente de la glucosa puede conducir a un severo estado de descompensación denominado cetoacidosis diabética, el cual puede llegar a ser fatal. Por lo tanto, una adecuada y continua monitorización de la glucosa y la identificación de otras enfermedades asociadas son esenciales en el manejo de la diabetes en el gato.

Hipertiroidismo

Producción excesiva de hormonas tiroideas

Es una enfermedad muy frecuente en gatos adultos (> 8 años). Los signos clínicos son: pérdida de peso con buen apetito, heces blandas a diarrea, nerviosismo, lamido excesivo, excesiva producción de orina y consumo de agua. En la consulta puede hallarse un gato flaco con un nódulo en el cuello (tiroides), zonas del cuerpo sin pelo, alteraciones cardiológicas, y en algunos casos lesiones en los ojos causados por hipertensión arterial. Los gatos hipertiroideos también pueden presentar aumento de las enzimas hepáticas y de la glucosa en sangre. De no ser tratados, estos gatos pueden desarrollar marcada pérdida de peso, hipertrofia del musculo cardiaco, enfermedad renal y signos neurológicos. El tratamiento oportuno permite la recuperación de peso y la posibilidad de una cura definitiva del gato.

Acromegalia

Exceso hormona de crecimiento

Aunque es una enfermedad habitualmente asociada o diagnosticada en gatos con diabetes mellitus (especialmente con mal control de la glucosa), también ocurre en gatos con problemas cardiacos (hipertrofia) y problemas articulares que no son diabéticos. Estos gatos tienden a aumentar de peso a pesar de tener glucosas muy altas. El reconocimiento y tratamiento de esta enfermedad puede mejorar el control de la glucosa, revertir la enfermedad cardiaca y en ciertos casos producir remisión de la diabetes (no requerir insulina).

Obesidad

Puede o no estar asociada con una afección hormonal en el gato, por lo que siempre debería ser realizada una interconsulta con el endocrinólogo para descartar posibles enfermedades hormonales que pudieran estar perpetuando o induciendo a la obesidad en el gato.

Enfermedades hormonales de menor frecuencia en el gato

Síndrome de Cushing

Producción excesiva de cortisol

Enfermedad habitualmente asociada a diabetes mellitus en el gato, por lo que comparte la mayoría de los signos: consumo excesivo de agua, aumento en la producción de orina, apetito excesivo y pérdida de peso. Adicionalmente, los gatos con esta enfermedad pueden manifestar problemas dermatológicos con caída del pelo y fragilidad de la piel (se hacen heridas fácilmente, las cuales tardan en cicatrizar).

Hiperaldosteronismo

Producción excesiva de aldosterona

La excesiva secreción de aldosterona por parte de la glándula adrenal puede generar aumento de la presión arterial y bajas concentraciones de potasio en la sangre de los gatos afectados. Estas alteraciones producen severa debilidad muscular con daño de la función renal.

Hipercalcemia

Aumento del calcio en sangre

En el gato, esta enfermedad puede generar aumento del consumo de agua y producción de orina, decaimiento, pérdida del apetito, vómito y constipación.

Tumores

las neoplasias de la glándula tiroides en el gato se asocian con hipertiroidismo y los de la glándula adrenal con el Síndorome Cushing e hiperaldosteronismo.

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